Aurelio Fernández, músico autodidacta que ha compartido escenario con artistas como Totó la Momposina, crea sus melodías imitando el canto de las aves. Julio Erazo, compositor de éxitos en Latinoamérica como "Yo conozco a Claudia", "Compadre Chemo" y "Adonay", se vale de la música para sobrellevar la pérdida progresiva de memoria. El Cumbión, celebración que se realiza todos los años en la población de Guamal, Magdalena, es un ritual ancestral en el cual se fusionan las tamboras africanas con la flauta indígena, dando como resultado el ritmo musical que actualmente conocemos como "cumbia". Todo lo anterior tiene un punto en común: el Río Magdalena. El mismo río que ha dado origen a la tradición musical más rica y, quizás, más representativa del país.

Después de un largo día conduciendo a casa, Andrés (36) recibe una llamada de su hija Milu (8). Ya sabe que todos los invitados lo están esperando, el pastel de cumpleaños fue algo que prometió llevarse a casa, pero para evitar excusas será mejor que rechace la llamada. En la oscuridad de la noche la ciudad está sola, qué cansada se siente. En un instante su vida se reencontrará con su pasado, aprenderá a ser niño nuevamente, sufrirá los desaires de la juventud y verá cara a cara en lo que se ha convertido en los últimos años; un adicto al trabajo.

Jorge tiene un don para la tecnología y quiere usarlo para encontrar su voz. Siendo el hijo menor de una familia de clase trabajadora, toda su vida ha querido desarrollar un proyecto que pueda tener un impacto en los demás y fue así como llegó a la idea de una plataforma web que funciona a modo de diccionario interactivo para el aprendizaje de la lengua de señas. Pero ésta no es una historia cualquiera de una persona normal, es la historia de un hombre sordo, quien, con el apoyo de su familia oyente y las dificultades de comunicación que esto ha significado para su vida, ideó una herramienta de inclusión para ayudar a personas de su comunidad y ¿por qué no? a una persona normal.

El Pescador es una historia de fantasía que narra el encuentro entre dos personajes. Por un lado, Carlos, un hombre de 45 años que alguna vez soñó con ser un gran pintor, pero la vida lo alejó del arte. A partir de aquí, se dedicó a lustrar zapatos para sobrevivir. Carlos, en un acalorado día laboral, pasa por el frente de una ventana, y se detiene ante una extraña escena: Un anciano, al interior de su habitación, sentado frente a un elegante sombrero de copa, lleva en su mano una caña de pescar, de la que cuelga una hermosa pintura surrealista. Carlos se verá atraído por la pintura, y entablará una relación con este hombre, que se presenta como un pescador, que con su caña es capaz de pescar deseos del interior de este sombrero de copa, que es mágico. Carlos, al principio incrédulo, rechaza la idea, pero el pescador insiste, y Carlos expresa su mayor deseo; volver a pintar.